COMIENZOS PROMETEDORES (XXIX)

36. Divina Comedia, Dante

A mitad del camino de la vida, 

me hallé perdido en una selva oscura  

porque me extravié del buen camino. 

Es tan difícil relatar cómo era 

esta selva salvaje,  áspera y ardua, 

que al recordarlo vuelvo a sentir miedo. 

Solo la muerte es más cruel y amarga, 

pero antes de hablar del bien que hallé 

diré las otras cosas que ocurrieron. 

No sé explicar muy bien cómo entré allí,

porque tenía mucho sueño cuando 

abandoné la senda verdadera. 

Pero al llegar al pie de una colina,

donde se hallaba el límite del valle 

que me abrumó de miedo el corazón, 

miré hacia arriba y vi ya la alta cima.

cubierta por los rayos del planeta

que es guía y luz de todos los caminos.

Entonces se calmó un poco aquel miedo 

que en lo hondo del pecho había sentido 

toda esa larga y angustiosa noche.

(trad. José María Micó)



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