COMIENZOS PROMETEDORES (XLIV)
54. El cementerio marino, Paul Valéry
Ese techo tranquilo que surcan las palomas,
Entre pinos palpita, entre las tumbas;
¡Mediodía, el justo, recrea allí con fuegos
El mar, el mar, siempre recomenzado!
¡Oh recompensa tras un pensamiento,
Contemplar largamente la calma de los dioses!
(trad. Héctor E. Ciocchini y Héctor Blas González)
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