COMIENZOS PROMETEDORES (XXXIV)
41. Orgullo y prejuicio, Jane Austen
Es una verdad universalmente aceptada que un soltero con posibles ha de buscar esposa.
Por muy poco que se sepa de los gustos u opiniones de tal varón cuando se incorpora a una comunidad, esa verdad tiene tanto arraigo en la mente de las familias circundantes que se le considera, por derecho, propiedad de una u otra de sus hijas.
(trad. José Luis López Muñoz)
Comentarios
Publicar un comentario
Comenta y participa