MARÍA BLANCHARD: SUPERACIÓN Y BELLEZA

María Gutiérrez-Cueto Blanchard, más conocida como María Blanchard, nació en Santander en 1881, en el seno de una familia acomodada y con inquietudes intelectuales. Marcada desde niña por un físico poco agraciado —tenía una doble desviación de la columna y una visible joroba—, hubo de soportar por ello las chanzas y el cruel desprecio de muchos de sus contemporáneos, pero su vocación artística y el insobornable amor por la pintura le llevaron a superar las pruebas más severas de la vida.

En 1909 la Diputación de Santander le otorgó un beca para proseguir con su formación en París, donde recibió clases del pintor Anglada Camarasa.  Después del estallido de la Primera Guerra Mundial, regresó a Madrid. Se dedicará entonces a la enseñanza como profesora de dibujo en Salamanca, trabajo que pronto abandona para retornar nuevamente a París. Allí se consolidó como artista. Formó parte del prestigioso grupo cubista, trabó amistad con los pintores más ilustres y se ganó su respeto y admiración. Hay que destacar, en este sentido, su fecunda amistad con Juan Gris. 

Falleció de tuberculosis con 51 años, pero sus obras artísticas son inmortales.

L'écolier écrivant (1920)Museo de Arte Moderno de París

https://historia-arte.com/artistas/maria-blanchard

https://www.arteespana.com/mariablanchard.htm