RACHEL LYNDE

 

Rachel Lynde es una señora cotilla y remilgada. Suele dar su opinión cuando nadie se la pide, juzga moralmente a todos sus vecinos y no se muestra muy convencida de la adopción de Ana por parte de los Cuthbert. A pesar de todo, los lectores le tomamos cariño, porque sabemos, en el fondo, que tiene buen corazón:

Hay mucha gente que Avonlea y otros lugares que atiende los asuntos de sus vecinos a fuerza de descuidar los propios; pero la señora Rachel Lynde era de esas personas capaces de afrontar sus preocupaciones y las de los demás por el mismo precio. Era un ama de casa excelente que siempre hacía sus tareas y las hacía bien... (Cap I.)

Su primer encuentro con Ana no fue precisamente un éxito...

—Bueno, está claro que no te escogieron pro guapa—fue el delicado comentario de la señora Rachel Lynde. La señora Rachel era de esas personas, simpáticas y encantadoras, que presumen de decir siempre la verdad, sin miedo ni favoritismos—. Está flaquísima y muy fea, Marilla. Ven aquí, niña: deja que te vea. ¡Madre del amor hermoso! ¿Dónde se han visto semejantes pecas? ¡Y tiene el pelo como las zanahorias! ¡Ven aquí, niña! (Cap. IX)