ANNE SHIRLEY: REIVINDICAR LA IMAGINACIÓN (I)

IMAGINACIÓN Y CONVENCIONES SOCIALES

La locuaz Anne Shirley, protagonista indiscutible de la novela, es una niña entusiasta, optimista y creativa. El rasgo más destacado de su cautivadora personalidad es la imaginación desbordante, que chocará no pocas veces contra las rígidas convenciones y normas sociales que dominan en Avonlea. 

Anne no es una huérfana triste y melancólica, sino una chica llena de vitalidad, con una concepción romántica de la existencia. A pesar de sus errores y meteduras de pata, logra triunfar y madurar, sin renunciar a sus propios ideales: la amistad, la búsqueda insobornable de la belleza, la mirada poética hacia todas las cosas que la rodean, el amor a la naturaleza y, sobre todo, esa manera tan suya de estar en el mundo.