PIERS PLOWMAN


William Langland es el autor de esta valiosa obra de la literatura inglesa. El poema es  un sugestiva alegoría religiosa y una aguda sátira social que refleja a la perfección la crisis moral y política del siglo XIV. El poema arranca en las colinas de Malvern, con el sueño de Will, el protagonista de la historia.  


IN a summer season · when soft was t
he sun,
I clothed myself in a cloak as I shepherd were,
Habit like a hermit's · unholy in works,
And went wide in the world · wonders to hear.
But on a May morning · on Malvern hills,
A marvel befell me · of fairy, methought.
I was weary with wandering · and went me to rest
Under a broad bank · by a brook's side,
And as I lay and leaned over · and looked into the waters
I fell into a sleep · for it sounded so merry.Then began I to dream · a marvellous dream,
That I was in a wilderness · wist I not where.
As I looked to the east · right into the sun,
I saw a tower on a toft · worthily built;
A deep dale beneath · a dungeon therein,
With deep ditches and dark · and dreadful of sight
A fair field full of folk · found I in between,
Of all manner of men · the rich and the poor,
Working and wandering · as the world asketh.
Some put them to plow · and played little enough,
At setting and sowing · they sweated right hard 

Un verano, cuando el sol estaba suave, me vestí como si fuera pastor, en hábito como un ermitaño, impío de obras, me alejé de  este mundo para oír maravillas. Pero una mañana de mayo, en las Colinas de Malvern, me ocurrió un prodigio, de magia me pareció. Había errado , y me fui a descansar al pie de una colina junto a un arroyo, y cuando tumbado me incliné a mirar en las aguas, me adormecí, sonaba tan apacible.


Entonces tuve un sueño maravilloso, que estaba en un páramo, no sabía dónde; al mirar al este, hacia el sol, vi una torre sobre un montículo, finamente construida; un profundo valle debajo, una mazmorra en él, con profundas fosas, oscuras y terribles de ver. Un campo abierto lleno de gente encontré entre ambos, de toda condición de hombres, pobres y ricos, trabajando y errando como exige el mundo. Unos se aplicaban al arado y jugaban muy raramente: al plantar y sembrar sudaban intensamente para obtener lo que los derrochadores con gula destruyen. Y unos ejercían la soberbia, se ataviaban de ese modo (con soberbia), en aspecto de la vestimenta venían disfrazados.

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