Laocoonte en el IES Mariano Quintanilla

Hablaremos hoy de una de las más bella esculturas de nuestro centro educativo, perteneciente al valioso legado de Ezequiel González. Se trata de una copia en bronce de la de un Laocoonte de 59 x 34 x 16 cm., con pie de madera, y cuyo original es obra de Atenodoro, Agesandro y Polido de Rodas. Este fue encontrado en 1506, en unas ruinas de la ciudad de Roma. Cuando esta escultura se descubrió le faltaba el brazo derecho, por lo que se hizo uno nuevo en posición extendida, a pesar de que Miguel Ángel había propuesto una reconstrucción con el brazo doblado. Al ser descubierto el brazo original en 1957, se constató que estaba doblado en la misma posición que propuso el genial artista en su momento. La estatua fue adquirida para el Vaticano por el papa Julio II y actualmente se encuentra expuesta en sus museos.

Este grupo escultórico denominado Laocoonte y sus hijos es una de las obras más significativas del período helenístico. Como es bien la sabida, la temática de esta obra es mitológica.  Representa la cólera de los dioses y los terribles castigos que estos pueden infligir a los pobres mortales. El grupo escultórico representa el instante en que el sacerdote de Apolo, Laocoonte y sus hijos son atacados por dos gigantescas serpientes que surgen del mar, enviadas por los dioses para asfixiarlos con sus anillos y así castigarlos por indicar a los troyanos que no aceptasen introducir dentro de las murallas de Troya el caballo, regalo de los griegos. Los dioses tenían la voluntad de destruir la ciudad y la actitud de Laocoonte frustraba sus planes.

El personaje central, Laocoonte, es de mayor tamaño y destaca por el magnífico estudio anatómico, especialmente del rostro. La obra es una pieza independiente, ya que no está destinada para ser colocada en ningún friso o frontón. Está tallada para ser contemplada frontalmente.

Virgilio, en la Eneida, recoge este episodio en el libro II, del verso 39 al 232:

Scinditur incertum studia in contraria vulgus.

Primus ibi ante omnis magna comitante caterva

Laocoon ardens summa decurrit ab arce,

et procul "o miseri, quae tanta insania, cives? creditis avectos hostis?

aut ulla putatis dona carere dolis Danaum? sic notus Vlixes?

aut hoc inclusi ligno occultantur Achivi,

aut haec in nostros fabricata est machina muros, i

nspecturadomos venturaque desuper urbi,

aut aliquis latet error; equo ne credite,

Teucri. quidquid id est, timeo Danaos et dona ferentis

Sic fatus validis ingentem viribus hastam

in latus inque feri curvam compagibus alvum [...]